Ahora, la previsión de la Junta de Andalucía es “transformar, al menos, un centro de Educación Especial por provincia para que actúe como referencia y proveedor de recursos y ayudas técnicas, al mismo tiempo que extenderá progresivamente a toda la red las llamadas ‘aulas de familia’, que asesorarán tanto a docentes como a padres y madres para unificar y modificar la atención en función de las necesidades de cada zona”, según explicaron fuentes de Cermi.
Asimismo, el plan recoge el objetivo de facilitar la inclusión y el acceso a recursos especializados, aplicándose esta iniciativa también a los estudiantes con discapacidad matriculados en los colegios e institutos ordinarios, al tiempo que sienta las bases para la futura regulación de un modelo de escolarización combinada dirigido a que el alumnado de centros de Educación Especial pueda pasar jornadas escolares o parte de ellas en escuelas ordinarias.
Una de las principales novedades que contempla el documento, que se completa con distintas medidas para generalizar el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, será la creación de procedimientos de evaluación y de certificaciones oficiales para acreditar las competencias adquiridas en los ámbitos de la autonomía personal y de las habilidades y destrezas laborales. En cuanto a la conciliación de la vida familiar y laboral, el Cermi valora que el plan abra la posibilidad de implantar servicios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares, en la misma línea del Plan de Apertura que se desarrolla en el resto de la red docente pública andaluza.