El Consejo de Ministros ha aprobado el acuerdo sobre el I Plan Estratégico de Formación Profesional del Sistema Educativo 2019-2022 para actualizar la FP. Con ello se pretende mejorar la empleabilidad, satisfaciendo las necesidades del mercado, y consolidar la flexibilización de estas enseñanzas que “permiten al alumno una alta cualificación y garantizan una experiencia laboral de calidad que sirve para impulsar un currículo profesional competitivo”.

Las prioridades fundamentales del plan serán la colaboración de las empresas y la apertura a los órganos de participación de todos los sectores, así como la agilización de la respuesta de la FP a las necesidades de cualificación de cada sector productivo. Además, este documento incorpora los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y la Nueva Agenda de Capacidades para Europa de la Comisión Europea, que incluye acciones para garantizar que los ciudadanos de la UE se beneficien de la formación, las habilidades y el apoyo adecuados.

Con el fin de modernizar la Formación Profesional en España, el plan contempla la renovación del catálogo de títulos de FP, lo que supone el diseño de nuevas formaciones y la actualización de las titulaciones ya existentes. En este capítulo destaca el desarrollo de los perfiles relacionados con la digitalización, la Industria 4.0., el ‘big data’, la inteligencia artificial, la transición ecológica y la economía circular, entre otros.

Otro de los ejes de esta hoja de ruta consiste en la ampliación de la oferta, la mejora de la accesibilidad y el reconocimiento de competencias básicas y profesionales. Para ello, se elaborará un Mapa de la FP con el propósito de mejorar la oferta ajustada a estas enseñanzas. Dicha herramienta servirá para identificar la situación de la Formación Profesional, las necesidades formativas de cada territorio y de cada sector productivo.

También se prevé la flexibilización de la formación para hacerla accesible a la población activa mediante la promoción de la modalidad a distancia en colaboración con las administraciones educativas y la puesta en marcha un procedimiento de acreditación de competencias básicas para las personas adultas. Asimismo, se recoge la ampliación de la oferta formativa no formal dependiente del Ministerio de Educación y FP (Aulas Mentor) para acercarla a municipios de tamaño medio y pequeño hasta alcanzar a un total de 3.000 núcleos rurales y una formación modular que se adapte a cada alumno, como medida de choque para evitar la despoblación en el medio rural.

En cuanto a la formación del profesorado, se persigue aproximar la innovación de cada sector productivo al personal docente, a través de proyectos entre centros que imparten FP en distintas comunidades autónomas, empresas y otras instituciones, y convocatorias de estancias para profesores en empresas y en centros punteros de Formación Profesional que faciliten la transferencia de conocimiento, entre otras actuaciones.

El documento incluye la modificación de la normativa de las enseñanzas de FP del sistema educativo a través de la Ley de Ordenación General de la Formación Profesional y un Real Decreto por el que se regulen las características básicas del régimen de FP Dual. Además, subraya la necesidad de la internacionalización de la FP a través de iniciativas como alianzas entre centros nacionales y de países del entorno, así como dobles titulaciones que permitan al alumnado obtener una certificación válida en otros territorios.

El I Plan Estratégico de FP del Sistema Educativo 2019-2022, que también apuesta por la orientación profesional como elemento imprescindible de calidad que garantiza el acompañamiento individualizado del alumno para potenciar sus talentos y diseñar itinerarios formativos y profesionales de éxito, servirá de marco para que las administraciones competentes puedan desarrollar políticas propias en este campo que pongan en marcha la transformación y renovación de las ofertas formativas de acuerdo a su contexto económico.

Su aplicación posibilitará la creación de 200.000 nuevas plazas de Formación Profesional en tan solo cuatro años, lo que representa un incremento de casi un 25 por ciento respecto a los más de 861.000 puesto que existen en la actualidad.