El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2022-2023, lo que posibilitará el adelanto de su convocatoria unos cuatro meses. El objetivo es que los alumnos y alumnas conozcan antes del periodo de matriculación si cumplen con los requisitos económicos para poder recibir estas ayudas, “reduciendo así su incertidumbre”.

Así lo han indicado fuentes del Ministerio de Educación y Formación Profesional, que han incidido en que “las becas y ayudas al estudio son una de las principales herramientas para garantizar la igualdad en el acceso a la educación y una de las políticas educativas prioritarias del Gobierno, comprometido con su reforma y mejora desde su constitución”. El presupuesto para esta partida ha aumentado un 45% en los últimos cinco años, pasando de los 1.472 millones de euros en 2017-2018 a los 2.134 millones en 2022-2023. Al igual que sucedió en la convocatoria actual, esta inversión permitirá cubrir la entrada de nuevos becarios con motivo de la caída de las rentas derivada de la pandemia. Según las estimaciones, alrededor de 980.000 estudiantes se beneficiarán de estas ayudas, lo que supone unos 200.000 más que hace cuatro años.

La principal novedad de la próxima convocatoria es el adelanto de los plazos de solicitud y comunicación de las becas, de modo que está previsto que el periodo para solicitarlas se abra el próximo mes de marzo y no en julio o agosto como venía siendo lo habitual. Además, en el caso de los estudios universitarios se incluye la reducción de la calificación requerida para acceder a las ayudas para cursar másteres no habilitantes, por lo que bastará una nota media de cinco puntos (en lugar de siete) para la obtención de dicha beca.

Desde el MEFP se recuerda que “el Gobierno asumió en 2018 un compromiso firme con la dimensión social de la educación y con el impulso de una política de becas que garantice que ningún estudiante abandone sus estudios postobligatorios por motivos económicos, asegurando así la cohesión social, la equidad y la igualdad de oportunidades”. Para lograrlo, los ministerios de Educación y Formación Profesional y Universidades anunciaron su propósito de reformar en profundidad el sistema de becas y ayudas al estudio.

Entre los cambios introducidos en los últimos años destaca la modificación de los requisitos académicos para que la nota de acceso a estas ayudas sea el aprobado y la elevación del umbral 1 de la renta hasta equipararlo prácticamente con el de la pobreza. Además, se han incrementado las cuantías fijas en 100 euros y la de la beca de FP Básica en 50 euros.

Junto a dichas reformas, que han posibilitado que aumente el número de estudiantes que reciben becas y las cuantías de éstas, se han ampliado los colectivos con derecho a las ayudas dirigidas al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, que ahora son cinco: discapacidad, altas capacidades, trastorno grave de conducta, trastorno del espectro autista y trastorno grave de la comunicación y del lenguaje.

Por otro lado, los ministerios de Educación y FP y Universidades ultiman los preparativos de un portal común de becas que recogerá sus convocatorias y las de las administraciones autonómicas en un único espacio web con el objetivo de facilitar a la ciudadanía la búsqueda de estos recursos. Además, el Gobierno continúa trabajando en la agilización de los trámites administrativos con el fin de poder adelantar no solo la comunicación sino el pago de estas ayudas.