El Consejo de Ministros ha aprobado destinar 40 millones de euros al Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo (#PROA+) con el fin de responder durante el próximo curso escolar a la situación de emergencia educativa provocada por la pandemia del Covid-19, que conllevó la suspensión temporal de la actividad lectiva presencial, a lo que se unió “el impacto negativo del confinamiento en el bienestar y en el progreso del alumnado”.

Así lo han indicado fuentes del Ministerio de Educación y Formación Profesional, que distribuirá los fondos entre las comunidades autónomas para atender a los estudiantes más desfavorecidos. Para establecer dicho reparto se han tenido en cuenta las cifras de escolarización en Primaria y Secundaria Obligatoria, el porcentaje de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, la tasa de idoneidad a los 15 años y la dispersión de la población.

En concreto, este plan se fija como objetivos primordiales garantizar la continuidad y el avance del alumnado en el curso 2020-2021, con especial atención a los más vulnerables, y restablecer y mejorar el funcionamiento de los centros, flexibilizando su organización y garantizando las condiciones escolares recomendadas por las autoridades sanitarias. Además, persigue reforzar la equidad educativa; facilitar las adaptaciones de las programaciones didácticas en torno a las competencias clave y los aprendizajes fundamentales; y reforzar la dotación y formación de los equipos docentes y de los profesionales de orientación. Por último, con el #PROA+ se pretender responder a las necesidades educativas sobrevenidas por la pandemia, así como mitigar el impacto del confinamiento y la suspensión de la enseñanza presencial en el bienestar socioemocional del alumnado y el profesorado.

Los centros podrán elegir entre las siguientes actuaciones, en función de sus necesidades y posibilidades:

1. La adecuación del proyecto educativo a las necesidades del curso 2020-2021, lo que incluye la adaptación de la programación curricular y el estímulo a la renovación pedagógica inclusiva.

2. El impulso a las competencias docentes y orientadoras más necesarias, en coordinación con los servicios o redes de formación de su comunidad autónoma.

3. El plan de acompañamiento, motivación y refuerzo escolar personalizado para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, que contempla actuaciones con monitores y alumnos/as-mentores que complementan las de los docentes.

4. La promoción de la implicación y la colaboración de las familias y del entorno comunitario con el proyecto educativo del centro, con el objetivo de fomentar su participación y prevenir el abandono escolar prematuro.

Según el Ministerio de Educación y Formación Profesional, estos 40 millones de euros son una inversión inicial de otras previstas por el MEFP que tendrán como propósito hacer frente a la situación de los centros provocada por el coronavirus.