El Consejo de Ministros ha aprobado una inversión de más de 566 millones de euros para mejorar la calidad y la equidad del sistema educativo español. De este montante, 298,4 millones se destinarán, a través de las comunidades autónomas, al Programa Código Escuela 4.0 para formar en robótica, programación y nuevas tecnologías a los 5,5 millones de alumnos y alumnas de secundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Secundaria que estudian centros públicos y concertados.
Cerca de doscientos millones se invertirán en equipamiento de programación y robótica de más de 17.000 colegios e institutos y casi cien millones se dirigirán a la contratación de asistentes de perfiles tecnológicos y pedagógicos para dar apoyo a los docentes en la enseñanza de estos contenidos de manera transitoria hasta que estén formados ellos. El curso pasado ya se destinaron unos 30 millones a la formación del profesorado en este ámbito.
Por otra parte, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a una inversión de 173 millones de euros para ayudar a las familias y al alumnado con dificultades. Más de 118 millones de euros corresponden al programa de refuerzo y apoyo educativo PROA+, que beneficiará a escolares de unos 3.000 centros de especial complejidad educativa que se comprometan a desarrollar planes que incluyen actuaciones como el refuerzo en horario lectivo y no lectivo, la codocencia, las tutorías, la formación a familias u otras actividades que buscan evitar el abandono escolar temprano.
Otros 55 millones se invertirán en el programa de Unidades de Acompañamiento, cuyo objetivo es trabajar de manera directa y personalizada con estudiantes en riesgo de abandono temprano para apoyarles en su trayectoria educativa desde Primaria y hasta la finalización de Secundaria o Bachillerato.
Asimismo, se ha aprobado una partida de 58,5 millones de euros para ayudar a las familias a afrontar el gasto que suponen los libros de texto y el material escolar, y otra de 36 millones para el programa de Cooperación Territorial de Educación Inclusiva, que se suman a los 38 millones distribuidos en 2022, para mejorar la atención a la diversidad del alumnado y de sus necesidades específicas de apoyo educativo.