El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que fija la ordenación y las enseñanzas mínimas del Bachillerato, que contará con cuatro modalidades, de modo que el alumnado podrá elegir entre Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes o General. Esta última opción, de nueva creación, está pensada para quienes busquen una formación más global, flexible y personalizable, ya que permite una configuración prácticamente individualizada.

Además, atendiendo a las demandas de un “importante sector de la comunidad educativa”, se recupera la doble vía en el Bachillerato de Artes: Artes Plásticas, Imagen y Diseño; y Música y Artes Escénicas. Así lo han indicado fuentes el Ministerio de Educación y Formación Profesional, que han señalado que “la finalidad de esta etapa es facilitar la adquisición y el logro de las competencias indispensables para el futuro formativo y profesional del alumnado, y capacitarlo para el acceso a la educación superior”. En esta progresión cobrarán especial relevancia aspectos como la lucha contra el cambio climático y el bienestar físico y emocional.

La nueva norma recoge las materias que conforman la ordenación del Bachillerato, así como los saberes básicos de cada una de ellas, y define las competencias específicas y los criterios de evaluación. En el primer curso, todos los estudiantes tendrán Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura I y, si la hubiere, Lengua Cooficial y Literatura I y Lengua Extranjera I, mientras que, en el segundo curso, las materias comunes a todos serán Historia de España, Historia de la Filosofía, Lengua Castellana y Literatura II y, si la hubiere, Lengua Cooficial y Literatura II y Lengua Extranjera II. Estas se completarán con las asignaturas específicas de cada modalidad, detalladas también en el Real Decreto.

Las comunidades autónomas serán las que completen el currículo de la etapa y regulen las materias optativas, que tendrán que incluir, al menos, una segunda lengua extranjera. Los centros educativos y el profesorado, en el marco establecido por cada administración, podrán hacer propuestas de otras optativas propias y adaptarán las enseñanzas a su alumnado.

Al igual que en el modelo anterior, los docentes evaluarán de manera continua y diferenciada el aprendizaje de cada estudiante y determinarán, al término del curso, si ha logrado los objetivos y competencias correspondientes. Los alumnos promocionarán de primero a segundo cuando hayan superado todas las materias o tengan evaluación negativa en dos asignaturas como máximo, de las que deberán matricularse en el curso siguiente.

Como novedad, para promover y facilitar la formación de deportistas de alto nivel, estudiantes de enseñanzas artísticas o con necesidades educativas especiales, se permitirá realizar el Bachillerato en tres años, siempre y cuando así lo aconsejen sus circunstancias personales.

Para la obtención del título de Bachillerato, será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos. No obstante, de manera excepcional, se podrá obtener con una materia no superada siempre y cuando el alumno tenga una media aritmética de cinco en el resto de asignaturas, haya asistido a clase y realizado las pruebas y exámenes correspondientes, y haya alcanzado los objetivos generales de la etapa.

La obtención de este título podrá hacerse desde otras enseñanzas (Técnico en Formación Profesional, Técnico en Artes Plásticas y Diseño o Enseñanzas Profesionales de Música o Danza) y será necesaria para poder presentarse a las pruebas de acceso a la Universidad.

La nueva ordenación empezará a implantarse en primero de Bachillerato en 2022-2023, y en segundo, en 2023-2024. Este Real Decreto se suma a los de Infantil, Primaria y ESO, aprobados ya por el Consejo de Ministros, y responde al nuevo modelo de currículo establecido por la Ley de Educación (LOMLOE), basado en competencias y centrado en el desarrollo integral de los alumnos y alumnas.