La tasa de abandono escolar creció un 0,6% en 2022, “un ligero aumento”, según el Ministerio de Educación, que se debe a un reajuste “tras dos años de pronunciada caída influida por la pandemia”. Así lo refleja la Encuesta de Población Activa, que revela que el porcentaje de personas de 18 a 24 años que no había completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no seguía ningún tipo de formación se elevó hasta el 13,9%.

No obstante, el abandono educativo temprano ha disminuido en España casi 11 puntos desde 2012, año en el que este indicador se situaba en el 24,7%. La diferencia entre hombres (16,5%) y mujeres (11,2%) sigue siendo muy significativa, aunque en 2022 mejoró la tasa de deserción escolar masculina, con un descenso del 0,2%.

Desde el departamento que dirige Pilar Alegría se incide en que “el objetivo del Gobierno es continuar reduciendo la tasa de abandono educativo temprano”, para lo cual se han impulsado medidas de atención a la diversidad en ESO, se han recuperado los Programas de Diversificación Curricular, conducentes a la obtención del título de Secundaria, y se ha reforzado el Programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo #PROA+, que este año contará con una inversión de 120 millones de euros para su implantación en 3.600 centros. Además, está prevista la creación de más de mil unidades de acompañamiento y orientación personal y familiar del alumnado con necesidad de apoyo, iniciativa a la que se destinarán 55,71 millones.

En la reducción del abandono escolar también está siendo clave el incremento del nivel de formación de la población joven en la última década, lo que queda también reflejado a través de la evolución del porcentaje de personas de 20 a 24 años que ha alcanzado al menos la segunda etapa de Secundaria. Este indicador se situó en 2022 en el 78,7%, 15,7 puntos porcentuales más que en 2012 (63%) y está cada vez más próximo a la media europea (84,6% en 2021).

Por otra parte, la EPA señala que el 50,5% de la población de 25 a 34 años ha alcanzado la Educación Superior, lo que coloca a España por encima de la media europea (41,2% en 2021). En esta categoría, destacan las mujeres, con una tasa del 57% frente al 44,1% de los hombres. En cuanto a la formación permanente, la encuesta indica que, en 2002, el 15,3% de las personas de 25 a 64 años había seguido algún tipo de formación en las cuatro últimas semanas, casi un punto más que el año anterior.