A pesar de haber rebajado significativamente el porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años que dejan sus estudios de manera prematura, España se sitúa a la cola de la Unión Europea en abandono escolar, con una tasa que en 2018 se situó en el 17,9%. Así se desprende de los últimos datos publicados por Eurostat, que ponen de relieve que este país aún no ha alcanzado su objetivo individual pactado con la UE de reducir dicha tasa por debajo 15% de cara a 2020.

Para ese año, se pretende que, de media, los niveles de abandono escolar sean inferiores al 10% en el bloque comunitario y, de momento, son trece los estados miembros que han cumplido sus compromisos nacionales. En cuanto a los países con mejores estadísticas destacan Croacia (con una tasa del 3,3%), Eslovenia (4,2%) y Lituania (4,6%). En el lado opuesto se ubican España (17,9%), Malta (17,5%) y Rumanía (16,4%).

En el conjunto de la UE, la proporción de jóvenes que salieron del sistema educativo de forma temprana disminuyó hasta el 10,6% en 2018, cuando en 2006 era del 15,3%. Entre los hombres la tasa se coloca en el 12,2%, mientras que entre las mujeres se sitúa en el 8,9%, aunque en el caso concreto de España dichos porcentajes se elevan hasta el 21,7% y el 14%, respectivamente.

Por otra parte, los datos ofrecidos por la oficina de estadística europea señalan que, en 2018, el 40,7% de los habitantes de la Unión Europea de entre 30 y 34 años habían finalizado estudios superiores, algo que en España habían logrado el 42,4% de los ciudadanos.