El Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Industriales de España ha trasladado al Ministerio de Educación y Formación Profesional su preocupación por la “baja calidad del aire que presentan los centros educativos” y los efectos perjudiciales que esta circunstancia puede tener en relación a la propagación del coronavirus. Y es que, según el  COGITI, los “recintos interiores mal ventilados” son “el talón de Aquiles” en la lucha contra el COVID-19.

El documento remitido al ministerio que dirige Isabel Celaá, que plantea la necesidad de que todos los colegios e institutos se adapten a la normativa técnica, incluye además “una serie de recomendaciones urgentes, abordables y eficaces” para “contribuir a una mejor gestión de la situación de emergencia actual”, con el propósito de intentar minimizar “los riesgos de transmisión por vía aérea en los recintos interiores de los centros educativos”.

Para el comité de expertos en materia de calidad del aire y climatización del COGITI, la importancia de actuar en este ámbito no sólo radica en la exigencia de garantizar la seguridad de los estudiantes, sino también en preservar la salud del resto de la sociedad. “Como últimamente se ha reflejado, (los niños y jóvenes) son un vector con mucho peso en la transmisión, debido a la conjunción del alto índice de ausencia de sintomatologías que muestran frente al virus con los menores efectos negativos conocidos en su salud y con ciertas particularidades inherentes a esta franja de edad vital como son la menor percepción del riesgo y menor aceptación de normas impuestas”, según argumenta la entidad colegial.

En este contexto, recuerda que el riesgo de contagio del coronavirus por vía aérea en ambientes cerrados con mala ventilación es mayor que en ambientes exteriores, y esto “no depende tanto de la calidad del aire” en estos lugares como de su “adecuada renovación”. En el caso de los centros educativos, el COGITI advierte de que salvo los de reciente creación y aquellos en los que se han realizado determinadas actuaciones de eficiencia energética, “la mayoría carecen de sistemas mecánicos de renovación de aire interior o ventilación mecánica controlada (VMC) que garanticen la calidad del aire dentro de los parámetros obligatorios o recomendados”.

En la mayor parte de las escuelas, colegios e institutos, la única opción para conseguir la renovación del aire es la ventilación natural mediante la apertura de ventanas, una medida cuya efectividad dependerá de parámetros particulares de cada aula. Aún así, los ingenieros insisten en la necesidad de no dejar de utilizar esta fórmula, ante la falta de sistemas VMC, a pesar de que ello suponga un mayor gasto energético y una agresión al medio ambiente.