El abandono educativo temprano bajó tres décimas en 2023, hasta situarse en el 13,6%, dato que refleja el porcentaje de personas de 18 a 24 años que no había completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no seguía ninguna formación. Según datos de la Encuesta de Población Activa, esta tasa ha descendido durante la última década en España diez puntos, aunque aún se encuentra a cuatro de la media de la Unión Europea.

La población de entre 20 y 24 años que ha alcanzado al menos el nivel de segunda etapa de Secundaria alcanzó el pasado año el 79,1%, mientras que el porcentaje de personas de entre 25 y 34 años que ha llegado a la Educación Superior subió 1,6 puntos hasta superar el 52%, muy por encima de la media europea (42%) y superando el objetivo de conclusión de la enseñanza superior fijado para 2030, que es de al menos el 45%.

Las estadísticas de la EPA también revelan que, en 2023, se redujo la diferencia en el indicador de abandono escolar entre ambos sexos, al haber disminuido el porcentaje de los hombres en 0,7 puntos porcentuales (15,8%) y haber aumentado el de las mujeres en 0,1 puntos (11,3%), tras el incremento del año anterior.

Según la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, aunque “queda camino por recorrer” en lo que respecta al abandono educativo temprano, “el camino emprendido va en la dirección adecuada”. “Dentro de esas cifras hay varios miles de jóvenes que, después de la enseñanza obligatoria, están decidiendo continuar con una formación post obligatoria, bien con FP o con Bachillerato”, y “ahí tenemos que estar, ayudando a nuestros jóvenes a ampliar y desarrollar sus oportunidades”, apostilló la también portavoz del Gobierno.