La ministra de Educación y Formación Profesional ha destacado el “papel clave” de la Formación Profesional para avanzar hacia un sistema productivo más digital y sostenible, y con mayor capacidad de crear empleos de calidad para todos. Durante su intervención en el acto de inauguración de la 65º Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), Pilar Alegría ha declarado que “la nueva FP será la llave maestra de la transformación que nuestro tejido productivo requiere”.

Según la ministra, en la actualidad se está registrando una tendencia a la reindustrialización en la que se van a necesitar trabajadores con formación técnica especializada, lo cual supone una oportunidad única para ofrecer “empleos estables y de calidad a una generación que ha visto ensombrecido su futuro por las sucesivas crisis de los últimos años”. En este proceso, la nueva FP impulsada por el Gobierno y recogida en la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, aprobada este año, está llamada a desempeñar un papel fundamental. “Se trata de una reforma muy enfocada en la colaboración público-privada y en proporcionar los perfiles profesionales que las empresas demandan”, ha explicado Alegría, al tiempo que ha asegurado que “tener un título de FP de grado medio o superior mejora de forma notable la posibilidad de encontrar un empleo digno, bien remunerado, frente a quienes tienen un nivel educativo no especializado”.

Otra de las prioridades de la nueva Formación Profesional es la actualización de la formación de los trabajadores. “Los nuevos escenarios nos plantean para el próximo futuro una mayor exigencia de reskilling y upskilling” durante toda la vida activa, y “para ello, estamos diseñando un sistema que incentive a las personas a completar su propia mochila formativa a lo largo de su carrera profesional”, que “será su mejor defensa frente a la precariedad”, ha argumentado la ministra.

En cuanto a las medidas en materia de FP puestas ya en marcha, Alegría ha citado la financiación para la creación de más de 130.000 nuevas plazas en los dos últimos años, la mejora de los equipamientos y la formación del profesorado y el diseño de nuevas titulaciones en sectores emergentes como la industria 4.0 o la digitalización. Además, la Ley aprobada el pasado mes de marzo consagra el carácter dual de toda la formación, lo que implica un aprendizaje teórico y práctico, tanto en los centros educativos como en las empresas.