El Ministerio de Educación y Formación Profesional está preparando un plan de adaptación climatológica de los centros escolares, con una dotación prevista de 200 millones de euros, que tendrá como objetivo paliar los efectos de la crisis climática en las escuelas y garantizar el bienestar del alumnado. Este programa de cooperación territorial se acordará con las comunidades autónomas una vez que se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2023.

Así lo ha adelantado Pilar Alegría en una entrevista con Europa Press, recogida por el diario ‘Público’, en la que la ministra ha anunciado que una de las medidas que «queremos adoptar en ese futuro presupuesto es una importante línea con una cantidad considerable de millones de euros para poder adaptar climáticamente los centros educativos”. Estas actuaciones beneficiarían especialmente a las escuelas más antiguas, ya que las que se han ido construyendo sobre todo en la última década suelen estar mejor acondicionadas frente los fenómenos del clima.

Para ello, el ministerio trabajará de manera conjunta con las comunidades autónomas y se establecerá la distribución de los fondos atendiendo a criterios de reparto como el número de centros o el volumen de estudiantes, según ha apuntado Alegría, al tiempo que ha incidido en que la finalidad del plan es que, tanto para el verano como para el invierno, los colegios e institutos estén mejor y más preparados.

A esperas de que el MEFP ofrezca más detalles sobre este programa, algunos responsables autonómicos ya han respondido que los 200 millones previstos para su ejecución serían insuficientes. Es el caso de la consejera andaluza de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, quien ha puesto como ejemplo el plan de bioclimatización con apoyo de energías renovables que la Junta está acometiendo en 430 centros de la región, con un presupuesto de 140 millones de euros, según la información de ‘Público’.

Por su parte, la Generalitat Valenciana no valorará el plan del ministerio hasta conocer todos sus términos y se especifique el reparto de los fondos, si bien ha subrayado que el ahorro energético y la adaptación climatológica en las infraestructuras educativas son una “prioridad absoluta”, mientras que la Consejería de Educación de la Región de Murcia ha calificado la iniciativa como un “simple anuncio”, aunque la apoyará si es bueno para la comunidad educativa y “siempre que se respeten los parámetros de calidad y libertad”.

Para la Junta de Extremadura, sin embargo, “cualquier inversión del Gobierno que contribuya a mejorar la eficiencia energética de nuestros centros educativos y a un mayor confort en las aulas será bienvenida, ya que ello redundará en la calidad de la enseñanza” y permitirá adelantarse “a los efectos que vaticina la aceleración del cambio climático”. No obstante, el Ejecutivo extremeño ha precisado que la Consejería de Educación y Empleo viene realizando actuaciones desde hace años para la mejora de la eficiencia energética y la climatización de los centros escolares, tal y como ha publicado el diario ‘Público’.

Ya el pasado mes de junio, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras exigía a las administraciones competentes medidas organizativas en el ámbito educativo y los recursos económicos necesarios “para que las clases se impartan dentro de un rango de temperaturas saludable y sostenible”. La situación, además, se va agravando cada curso por los efectos nocivos del cambio climático, según este sindicado, que, entre otras propuestas, planteaba “abordar un plan nacional para adaptar los centros escolares a estas nuevas realidades, que conlleve el estudio y análisis de su realidad bioclimática y confort” para determinar sus necesidades específicas, y garantizar el bienestar y la salud de toda la comunidad educativa.