El Consejo de Ministros ha dado luz verde al Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar, y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2020-2021. Según fuentes del Gobierno, se trata del “más ambicioso de la última década”, ya que recoge un incremento del 22% en el presupuesto, hasta alcanzar los 1.900 millones de euros, y cambios en los requisitos que han de cumplir de solicitantes para acceder a las ayudas.

El texto establece la modificación de las exigencias académicas (la nota de acceso se sitúa en el 5 en las becas no universitarias), la elevación del umbral 1 de cuantía de la renta, el aumento de la cuantía fija en 100 euros y la inclusión del alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en las ayudas para estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAEs).

Las reformas beneficiarán a 625.514 estudiantes, de los que 372.240 serán de niveles no universitarios y 253.274 de Grado y Máster. Además, el número de alumnos no universitarios que podrán recibir la beca completa aumentará casi en 100.000, mientras en el caso de los universitarios, la cifra prácticamente se duplicará.

Según la ministra de Educación y Formación Profesional, “el objetivo de las becas y ayudas al estudio es garantizar el derecho a la educación de todas las personas, no solo el acceso, sino también la permanencia en el sistema educativo, con independencia de su situación socioeconómica”. Sin embargo, “las becas habían perdido su carácter de derecho subjetivo y esta reforma les devuelve esa condición”, ha añadido Isabel Celaá, al tiempo que ha asegurado que éste es “el primer paso de una reforma más profunda que logre más y mejores ayudas para quienes más las necesitan”.