Más de 1.100 docentes se han puesto en contacto con el servicio “CSIF Ayuda Profes” desde que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios lo pusiera en marcha hace dieciséis meses. Su objetivo: prestar apoyo especializado a los profesionales de la educación que sufren situaciones de violencia, insultos, amenazas o problemas graves de disciplina en las aulas. Del total de usuarios, 630 precisaron asistencia de los equipos de atención psicológica, pedagógica o jurídica.

En este sentido, el responsable de Enseñanza de CSIF, Mario Gutiérrez, ha destacado que dicho servicio recibe dos consultas diarias, la mayoría de ellas (62%) por parte de mujeres, un dato que “no sólo se debe a la mayor presencia” del colectivo femenino en este sector, “sino también a su mayor vulnerabilidad” ante esta clase de conductas.

Un 31% de los casos se dan en Educación Infantil y Primaria, “un dato preocupante teniendo en cuenta las edades tempranas en las que se producen este tipo de situaciones”, en opinión del sindicato; mientras que un 57% tiene lugar en Secundaria y el 12% restante en la Universidad.

En cuanto a los autores de las agresiones denunciadas, el 28% de los ataques de los que son víctimas los docentes son cometidos por alumnos. Los más habituales son los insultos y el maltrato verbal, las vejaciones, las burlas, las respuestas airadas, las amenazas y, por último, las agresiones físicas.

A estas se suman las amenazas, las ofensas y las agresiones provenientes de familiares del alumnado, así como los menosprecios y difamaciones que estos profieren a través de grupos de WhatsApp y redes sociales, “donde se pone en entredicho la profesionalidad y la honorabilidad”, del profesorado, “haciendo correr falsos rumores o comentarios sesgados sobre su labor profesional”, según el sindicato.

Además, una cuarta parte de las denuncias recibidas son por “problemas de disciplina y actitudes que provocan la interrupción brusca de la clase, de baja y media intensidad, pero que se repiten de forma reiterada y constante”. CSIF ha constatado “una falta de motivación importante” en algunos alumnos y “una falta de respuesta de sus familias cuando se trata de buscar su apoyo para corregir estas actitudes”.

Por otro lado, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha alertado de que una de cada diez consultas atendidas se debe a posibles casos de acoso escolar grave. Ante este fenómeno, ha pedido que se proporcione formación específica a los profesionales de la educación para identificar de manera adecuada los episodios de ‘bullying’, al tiempo que ha criticado “la administración en muchos casos deja solos a los docentes, sin facilitarles el apoyo necesario, mientras que la mayoría de las comunidades autónomas aún no han desarrollado protocolos específicos”.