Unos 14.000 estudiantes están aprendiendo programación informática, software y hardware de código abierto, así como el funcionamiento de drones y robots, gracias a la Escuela de Pensamiento Computacional. La iniciativa, puesta en marcha este curso por el Ministerio de Educación y Formación Profesional en colaboración con las comunidades autónomas, está coordinada por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado.

El objetivo fundamental es ofrecer recursos educativos abiertos, actividades formativas y soluciones tecnológicas que ayuden al profesorado a integrar el pensamiento computacional en su labor diaria. Bajo esta premisa, en la fase inicial del programa se formó a más de 700 docentes de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, para que en una segunda etapa (ahora en marcha) los profesionales de la enseñanza pudieran trasladar sus conocimientos sobre programación y robótica a las aulas. Esta formación será impartida hasta mayo, mes en el que está previsto que se celebre una feria donde se expondrán los resultados.

En Educación de Primaria, el alumnado está asimilando, mediante el lenguaje de programación Scratch, contenidos de diferentes áreas del currículo a la vez que desarrolla su competencia en el pensamiento computacional. Para ello se ha adaptado un proyecto del University College London, financiado por la Education Endowment Foundation denominado Scratch Maths, que desde hace más de tres años intenta mejorar en Reino Unido el aprendizaje de las matemáticas a través de la programación.

En Secundaria, gracias a la financiación adicional de la Obra Social “La Caixa”, los profesores y estudiantes disponen en sus aulas de un kit de robótica que consta de más de una veintena de experimentos prácticos, para trabajar conceptos básicos de programación, electrónica y mecánica de una forma accesible y lúdica. El proyecto, según fuentes ministeriales, ya había sido implementado en algunas de las comunidades participantes en la iniciativa.

En el caso de Bachillerato, lo que se persigue es iniciar al alumnado en el mundo de la programación en el campo de la robótica, trabajando a la vez conceptos de mecánica y electrónica de una manera atractiva. La solución propuesta, desarrollada en la Universidad Rey Juan Carlos I por el equipo de JdeRobot, se basa en el simulador Gazebo, utilizado por la NASA. De este modo, los estudiantes aprenden a programar drones, coches autónomos o réplicas de robots y tienen la oportunidad de comprobar, con un simulador, la eficacia de sus programaciones.

La Escuela de Pensamiento Computacional nació como una de las líneas principales del Plan de Transformación Digital Educativa que desarrolla el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el que se establece que un elemento clave es la potenciación del pensamiento computacional, la programación y la robótica.

La formación recibida por los docentes participantes en el proyecto ha sido diseñada por el INTEF junto a expertos en la materia y se imparte fundamentalmente a través de plataformas en línea, aunque en el caso de Secundaria se previó una formación inicial presencial para aprender a configurar los kits y equipos que se emplean para programar las placas de robótica. Una vez completada esta etapa formativa, el profesorado pone en práctica en el aula los conocimientos adquiridos durante un periodo de cuatro meses.

La Escuela de Pensamiento Computacional, que también se basa en el Plan de Acción de Educación Digital de la Comisión Europa, contribuye además a la consecución de varios objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.