CaixaBank Dualiza ha presentado “Cambios en los perfiles profesionales y necesidades de formación profesional en España. Perspectiva 2030”, una investigación que prevé que el futuro estará marcado por la evolución de las profesiones actuales, en lugar de por un surgimiento de nuevos oficios, y pronostica “la llegada de perfiles híbridos, con un conocimiento genérico más amplio, más especialización y mayor responsabilidad a la hora de tomar decisiones”.
En este estudio, dirigido por el investigador Oriol Homs y que ha contado con la colaboración de Fundación CEOE, se analizan los cambios en el sistema productivo y la evolución que tendrá el mercado laboral y los perfiles profesionales de aquí a 2030. Entre otras conclusiones, el análisis recoge que el impacto de la digitalización cambiará la relación de las personas con el trabajo en un nuevo modelo que sustituirá al anterior. Sin embargo, su institucionalización llevará tiempo, puesto que acaba de empezar y se completará en los próximos decenios. Una de sus principales características será una tendencia a la intelectualización del trabajo, en el sentido de que cada vez se requerirán más competencias relacionadas con los procedimientos mentales de análisis, planificación o toma de decisiones, entre otros. Es lo que se conoce como competencias transversales, blandas o soft skills.
Durante la presentación del estudio, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que “la Formación Profesional debe incorporar tendencias globales como la digitalización y la sostenibilidad, que serán claves a lo largo de todos los procesos productivos, al tiempo que también se debe potenciar el desarrollo de soft skills, que preparen a los estudiantes para trabajar y liderar equipos multidisciplinares”. Para conseguirlo, “seguirá siendo clave impulsar la colaboración entre centros de formación y empresas, involucrando a estas últimas en los desarrollos curriculares de la FP”, según el responsable de esta entidad bancaria.
En esta misma línea, la ministra de Educación y Formación Profesional ha defendido que la nueva FP es “un proyecto de país en el que es necesario sumar todos los esfuerzos y talentos disponibles”. Además, Pilar Alegría ha puesto de relieve la ambición de esta reforma que está llevando a cabo el Gobierno, cuyos objetivos “desbordan lo educativo y buscan un impacto social, laboral y económico”. “Hablamos de lograr que la nueva Formación Profesional sea una palanca eficaz para aumentar el valor añadido y la productividad de nuestra economía mediante un empleo mejor formado y de mayor calidad”, ha señalado, al tiempo que ha destacado que para alcanzar estos objetivos es imprescindible “fortalecer la colaboración entre administraciones, empresas y sindicados”.
Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha argumentado que “en un mundo cambiante, globalizado, que ya se desarrolla en clave de sostenibilidad y en pleno proceso acelerado de digitalización, debemos poner el foco en la necesidad de renovar nuestros conocimientos y aptitudes en el entorno laboral, no de partir de cero”. “Para ello -ha añadido el representante de la patronal- es fundamental el desarrollo de la Formación Profesional de la mano de la empresa. No nos podemos permitir el lujo de prescindir de nadie”.
Para afrontar los retos venideros, la investigación plantea una serie de reflexiones que contribuirían a la formación de un mayor número de técnicos de Formación Profesional y a dotarles con las habilidades que requerirá el mercado laboral. La más urgente es proveer al mercado con más titulados de FP, ya que para que España se sitúe al nivel europeo sería necesario prácticamente doblar el número actual. Conseguirlo, según el estudio, no requeriría grandes inversiones. Bastaría con mejorar los índices de abandono.
El documento también propone la implantación de un módulo digital en toda la oferta FP, la exigencia de un nivel mínimo de inglés para titular, el entrenamiento de competencias blandas y la introducción de la sostenibilidad. Además, se plantea la necesidad de revalorizar el Grado Medio y el Grado Superior, “el primero para evitar que gente sin cualificación ocupe esas posiciones y el segundo para evitar que los universitarios ocupen las suyas”.