La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, considera que el ‘pin parental’ es “un ataque a la educación básica que está violentando los equilibrios de la comunidad educativa, donde están profesionales, padres y madres, directivos de los centros, y que ha costado cuarenta años fraguar”. Por ello, defiende el requerimiento a la Región de Murcia para que “rectifique” su decisión de implantar esta medida que el Ejecutivo central podría llevar a los tribunales.

“El requerimiento es obligatorio administrativamente hablando antes del recurso, es un aviso” al Gobierno murciano “porque se estaban violentando competencias de la legislación básica del Estado”, según ha explicado Calvo en una entrevista concedida a la Cadena Ser, en la que ha advertido de que el Ejecutivo al que representa “no va a consentir un ataque de frente a la educación pública, que es lo que se ha puesto en solfa”.

A juicio de la vicepresidenta, VOX, formación que ha promovido la aplicación de esta controvertida iniciativa y que representa “el fascismo organizado del siglo XXI en España”, intenta, “de manera precisa y casi con bisturí, la voladura de dos o tres objetivos del consenso democrático de este país, empezando por la educación pública, que es la máquina que fabrica más igualdad en una democracia y la que nunca pueden debilitar”.

En similares términos se pronunciaba días antes el presidente del Gobierno, quien, en una entrevista en RTVE, aseguraba que el ‘pin parental’ es “un problema inventado por la ultraderecha”, que “plantea conflictos, divisiones, rupturas y divisiones de consensos, como es el educativo”, arrastrando además al Partido Popular y a Ciudadanos a posicionamientos “radicales y extremistas”. Ante tal panorama, Pedro Sánchez pidió al máximo responsable del PP, Pablo Casado, que vuelva “al consenso democrático educativo y que respete la educación integral de nuestros hijos e hijas”.

Preguntado por las medidas que tomará el Gobierno transcurrido el plazo de un mes dado a la Región de Murcia para la retirada del también llamado “veto parental”, el jefe del Ejecutivo se mostró contundente: “Aquí no hay pin que valga”. “Estamos hablando del colegio, de un centro educativo, de una comunidad educativa donde está representado el director, el AMPA, los estudiantes, la comunidad docente, que por cierto está haciendo un trabajo extraordinario. Y, en caso de problemas, existe también la inspección”, subrayó Sánchez.