El Pleno del Congreso ha aprobado, con la abstención del Partido Popular y de Ciudadanos, el proyecto de ley que revertirá los recortes educativos introducidos con el Real Decreto Ley 14/2012. El texto contempla la supresión de tres medidas: el aumento obligatorio de la jornada lectiva de los docentes, la posibilidad de elevar hasta un 20 por ciento las ratios máximas de alumnos por aula y la espera de diez días para nombrar a interinos que sustituyan a profesores titulares de baja.
Según la ministra Isabel Celaá en la Cámara Baja, con el “proyecto de ley de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria”, el Ejecutivo pretende “devolver al sistema, de forma gradual, la normalidad y los recursos recortados durante la crisis económica”.
El texto recoge que las administraciones públicas con competencias educativas podrán establecer, en sus respectivos ámbitos, la parte lectiva de la jornada semanal del personal docente que ejerce en la enseñanza pública, recomendándose, con carácter ordinario, un máximo de 23 horas en los colegios de Educación Infantil, Primaria y Especial, y un máximo de 18 horas en los centros que impartan el resto de enseñanzas de régimen general.
Respecto al mantenimiento de las ratios que estipulaba el Real Decreto Ley 14/2012, la nueva norma también revierte esa medida al considerarse que tendría un alto impacto en la garantía de los estándares de calidad de la enseñanza, que se ven afectados con la elevación del número de alumnos por aula.
En cuanto al periodo de sustitución transitoria de los docentes, el proyecto de ley contempla que el relevo se deberá producir una vez que el profesor titular de una plaza cause baja, eliminándose así la obligatoriedad de esperar diez días antes de nombrar a interinos suplentes. Esta última medida, en concreto, será la única que entre en vigor de forma inmediata, mientras que las otras dos comenzarán a aplicarse en el curso 2019-2020 por razones de planificación y organización escolar.
Antes de su votación en el Congreso, el anteproyecto fue presentado el pasado mes de julio a los consejeros autonómicos en la Conferencia Sectorial de Educación y a las organizaciones sindicales más representativas del sector de la enseñanza. Además recibió el informe preceptivo del Consejo Escolar del Estado. Ahora, el siguiente paso de su tramitación parlamentaria será la votación del texto en el Senado.
El Grupo Parlamentario de Unidos Podemos, con el que los socialistas pactaron una enmienda transaccional, ha destacado las mejoras que la futura ley supondrá para los docentes, aunque su portavoz de Educación, Javier Sánchez Serna, ha subrayado la necesidad de reducir aún más las ratios de alumnos por aula y la jornada lectiva del profesorado, de acuerdo con los países del entorno de la Unión Europea.