El brote de coronavirus ha llevado al Gobierno vasco a ordenar la clausura temporal de los centros escolares de Álava y de la localidad vizcaína de Balmaseda, mientras que la Comunidad de Madrid también ha suspendido la actividad docente presencial en todos los niveles educativos. No obstante, el Ministerio de Educación y Formación Profesional continúa sin contemplar la posibilidad del cierre de colegios a nivel estatal y hace un llamamiento a la calma.

“Seguimos todas las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y, de momento, estamos en el escenario de contención”, declaró Isabel Celaá, quien se mostró esperanzada en que “esto vaya como tiene que ir y finalmente podamos contener el virus”. Eso sí, incidió en la necesidad de afrontar la situación “con cautela”. En cuanto a las medidas adoptadas por el Ejecutivo vasco en el ámbito educativo frente al COVID-19, argumentó que “cada uno tiene que atender sus circunstancias particulares y en Álava ha habido un brote que están cuidando”.

Días antes, la ministra defendía esta misma posición en una entrevista concedida al programa ‘La mañana de Andalucía’, de Canal Sur Radio, en la que destacaba que su departamento atiende las “explicaciones y recomendaciones” del Ministerio de Sanidad, “porque están fundadas en evidencias científicas”. Ante estas circunstancias, apeló a la moderación, sin olvidar la importancia de dispensar “un buen trato a las personas”.

El Ministerio de Educación y FP, que en febrero ya comenzó a difundir consejos y datos de interés en relación a esta alerta sanitaria, ha publicado en su página web nuevos materiales “con el objetivo de facilitar el manejo de la información sobre el coronavirus en los centros educativos y la formación de toda la comunidad educativa sobre las medidas preventivas” que se deben seguir. Se trata de un cartel y dos infografías sobre el COVID-19 y el lavado de manos dirigidas a la población infantil, que “se pueden utilizar para trabajar con los niños, niñas y adolescentes”, que “están recibiendo mucha información y no siempre es adecuada a su edad o apoyada en fuentes oficiales”.

También ANPE ha pedido “serenidad y seguir en todo momento las indicaciones de las autoridades competentes”, después de que “varias comunidades autónomas” hayan optado por el cierre de “aulas o centros educativos”, aunque apunta que, “tal vez, hubiera sido deseable que desde el gobierno central algunas medidas se hubieran adoptado antes”. En cualquier caso, el sindicato aplaude que el Ministerio de Sanidad, en coordinación con el Ministerio de Educación y FP, ofrezca recomendaciones “avaladas por expertos con una formación específica sobre este tema y con información de primera mano”, y que las consejerías del ramo de las diferentes comunidades autónomas estén desarrollando actuaciones en los centros escolares de acuerdo con la evolución del brote.

Respecto a la clausura temporal de colegios e institutos en algunos territorios, ANPE “considera conveniente que los docentes y el resto de personal” cumplan “con su jornada laboral habitual a través del sistema de teletrabajo desde el domicilio particular” y procurando que su labor sea compatible con la apertura de centros “a través de la flexibilidad horaria, turnos escalonados y reuniones por videoconferencia”. De este modo “se garantiza, aunque sea por medios no presenciales, la continuidad de las actividades discentes”, se posibilita que “los alumnos puedan seguir con garantías suficientes sus estudios” y se protege “a grupos de riesgo, entre los que también se encuentran los profesores con afecciones crónicas”, según dicha organización sindical.

El problema, en opinión de los responsables de ANPE, es que “no todos los centros educativos están preparados” para desarrollar la actividad educativa a distancia y online al no contar con la necesaria dotación de medios telemáticos. “Aún así, es una situación transitoria que esperamos que lo antes posible sea reversible, porque la expansión del virus esté controlada y todo vuelva a normalizarse con la apertura y la vuelta del alumnado” a las aulas, señala el sindicato, que “considera prioritario preservar y velar por la salud” de los estudiantes, del profesorado y de toda la comunidad educativa.

La Comunidad de Madrid, tras suspender las clases presenciales en todos los niveles de la enseñanza, ciclos, grados y cursos, así como las actividades extraescolares, se ha comprometido a facilitar la continuidad de la educación del alumnado través de plataformas como EducaMadrid y otras herramientas telemáticas a distancia y online. Para ello, el profesorado, en coordinación con los equipos directivos, adoptará las medidas que permitan adecuar las programaciones didácticas, de manera que se indiquen las actividades que podrá desarrollar el alumnado en casa.

En esta comunidad, los colegios, institutos y universidades no reabrirán hasta el día 26 de marzo, fecha condicionada a la valoración epidemiológica que realice la Dirección de Salud Pública. No obstante, el personal docente, de administración y servicios continuará acudiendo a los centros educativos de la forma habitual, siguiendo las recomendaciones de la Consejería madrileña de Sanidad, aunque se promoverá, siempre que sea posible, el sistema de teletrabajo, y se flexibilizará la labor de los profesionales de la enseñanza con el establecimiento de turnos escalonados, reuniones por videoconferencia y la adaptación de horarios. Esta medida no afecta a los educadores infantiles y a los trabajadores de las escuelas infantiles, que quedan excluidos de asistir a los centros.

Por su parte, el Gobierno vasco ha decretado el cese temporal de la actividad escolar en todos los centros educativos de Álava y de la localidad vizcaína de Balmaseda al menos hasta el 23 de marzo, una “medida motivada por el foco epidemiológico de coronavirus que está afectando con especial incidencia” a estas zonas y cuyo objetivo es “controlar la transmisión y el número de contagios de esta enfermedad”, según se recoge en una circular firmada por la consejera de Educación, Cristina Uriarte.