La Federación de Enseñanza de CCOO calcula que, “para acometer las medidas educativas más urgentes de cara al nuevo curso y ante un posible rebrote” del coronavirus, es necesaria una inversión de más de 7.385 millones de euros para la contratación de docentes, el refuerzo de los programas de compensación, la formación del profesorado y la provisión de equipos y sistemas tecnológicos que faciliten la equidad y la calidad de la enseñanza y el día a día de los centros.

Así se desprende del informe ‘Inversión educativa. Desescalada y medidas educativas’, en el que Comisiones Obreras realiza un análisis de la situación actual e incluye las medias más urgentes que se deben tomar con vistas al próximo curso, a fin de “garantizar un desarrollo idóneo del trabajo” de los docentes y del personal de administración y servicios en el marco de la situación de crisis sanitaria y social generada por el Covid-19.

En esta nueva etapa, en la que sería necesario reforzar la enseñanza pública al ser “la única forma de garantizar el derecho a la educación en condiciones de igualdad”, según el sindicato, una actuación “imprescindible” será la reducción sustancial de las ratios de alumnos, no debiendo ser superior a 15 personas por aula, “sobre todo en las etapas de Infantil y durante toda la educación obligatoria”. Para llevarla a cabo, FECCOO propone alcanzar un Pacto Estatal de Incremento de Contratación, que permita una mayor provisión de personal para los centros. Y es que, según sus cálculos, habría que aumentar la plantilla a nivel estatal en torno a un 33 por ciento para ofrecer una mejor atención a todo el alumnado, llevar a cabo el desdoblamiento de clases y poder compatibilizar la formación presencial con la ‘online’.

“Teniendo en cuenta la ratio propuesta por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, de 15 alumnas/os por aula, y los distintos salarios anuales en cada comunidad autónoma, así como las cotizaciones sociales que corresponden a cada contrato, estimamos que hay que invertir 5.151.474.000 euros para la contratación de un total de 165.191 docentes más en los distintos cuerpos y especialidades”, señalan desde FECCOO.

Asimismo, Comisiones Obreras considera “especialmente importante velar por el mantenimiento del empleo, reforzando las plantillas para atender a las nuevas demandas del sistema educativo, garantizando la cobertura de todas las sustituciones y evitando el bloqueo en la contratación de profesorado interino, regulando el teletrabajo, creando equipos multidisciplinares y proporcionando al personal docente y no docente el apoyo necesario para la realización de sus funciones”.

Para la Federación de Enseñanza de CCOO también es fundamental la puesta en marcha, desde el mismo inicio del curso, de programas de refuerzo, apoyo educativo y acompañamiento personalizado tanto en horario escolar como extraescolar. Además, el sindicato exige que los docentes, el personal de administración y servicios y el alumnado puedan trabajar en las mejores condiciones posibles, con el apoyo material y de todo tipo que necesiten, y pide recuperar la inversión en Formación Permanente del Profesorado tomando como referencia la que se realizaba hace diez años.

En cuanto a la adaptación física de los centros educativos para cumplir los requisitos sanitarios e higiénicos, el informe señala que requeriría de una inversión de 572 millones de euros, contemplándose medidas como la rehabilitación o acondicionamiento de espacios para el desdoblamiento de grupos ante la obligatoria de reducir las ratios de alumnos por aula y garantizar la distancia entre pupitres.

Con anterioridad, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios había hecho sus propios cálculos en torno a lo que costaría aplicar las medidas anunciadas por la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, para la ‘vuelta al cole’ y las estimaciones en este caso oscilaban entre los 3.600 y los 4.200 millones de euros. Según CSIF, que tachaba de “inadmisible que se pretenda reducir a la mitad las ratios de alumnos por clase sin dotación de recursos humanos”, sería necesario contratar a unos 50.000 profesores interinos solo para atender a los estudiantes.