La ministra de Educación y Formación Profesional ha defendido la necesidad de aprender de la pandemia para sacar el mejor provecho de la digitalización en el sistema educativo. Además, ha señalado que el “nuevo paradigma tecnológico no es un fin en sí mismo, sino que debemos utilizarlo como una extraordinaria herramienta para alcanzar prioridades que ya teníamos”, como reducir el abandono escolar temprano o conseguir la plena escolarización en las etapas obligatorias.

Durante su participación en el seminario internacional ‘Educación para el siglo XXI en América Latina y el Caribe: prosperar, competir e innovar en la era digital’, organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Pilar Alegría ha explicado que, a raíz de la crisis sanitaria del COVID-19, “hemos tenido que acelerar la transformación digital en el ámbito educativo”, una “inmersión abrupta” que “ha revelado importantes lagunas, a las que debemos dar repuesta de manera tranquila y sosegada”. “Entre otras cuestiones -ha añadido la ministra-, nos hemos encontrado con importantes brechas” socioeconómicas y “hemos aprendido que la transformación digital nos exige la máxima preparación”, lo que supone mejorar las competencias del profesorado en esta materia, algo en lo que ya se está trabajando, junto con el fomento de nuevas metodologías pedagógicas.

Según fuentes del Ministerio de Educación y Formación Profesional, la reforma educativa puesta en marcha por el MEFP incluye la competencia digital entre las ocho competencias clave que debe adquirir el alumnado. A esto se une que “la digitalización está también en el corazón de la nueva Formación Profesional”, tanto en las metodologías como en los recursos y en la creación de nuevas titulaciones. Además, a partir del próximo curso, se pondrá en marcha el Plan Código Escuela 4.0, dirigido a los cerca de 5.900.000 alumnos y alumnas del segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de los centros sostenidos por fondos públicos.

Este plan, que supondrá una inversión de 356 millones de euros en los próximos dos años, permitirá reforzar la competencia digital de los estudiantes de manera general y, en concreto, en pensamiento computacional, programación y robótica, “en línea con lo que se está realizando en muchos de los países de nuestro entorno”, según explicó el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Entre las actuaciones que contempla este programa, destaca la formación de los docentes, mediante programas específicos y la introducción en los Grados de Magisterio de contenidos de programación, pensamiento computacional y robótica. Este objetivo también forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y prevé la formación de 567.000 profesores de aquí a 2024, para lo cual se van a invertir 284,7 millones de euros.

Asimismo, el plan incluye la creación de la figura del auxiliar de programación, que asistirá a los docentes en clase hasta que estos se hayan formado adecuadamente; la dotación del equipamiento necesario y el desarrollo de materiales didácticos, guías y recursos educativos específicos. El Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF), dependiente del Ministerio de Educación y Formación Profesional, gestionará el proyecto en colaboración con las comunidades autónomas.