“Frente a la mayor calamidad en un siglo, porque hace cien años que no estábamos atravesando una pandemia como la que está sufriendo hoy el conjunto de la humanidad, la respuesta del sistema educativo español ha sido de matrícula de honor”. En esos términos se pronunció el presidente del Gobierno en el transcurso de un homenaje rendido a la comunidad educativa, cuyo comportamiento, según Pedro Sánchez, ha sido de “una ejemplaridad admirable”.
Durante el acto celebrado en el Palacio de la Moncloa, con la presencia de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, y de la titular de Sanidad, Carolina Darias, así como de representantes de las comunidades autónomas, miembros del Consejo Escolar del Estado, docentes, estudiantes y familiares del alumnado, el jefe del Ejecutivo se congratuló de que España haya sido “uno de los pocos países del mundo que ha mantenido sus centros escolares abiertos a lo largo del curso 2020-2021”, de modo que “el 99,8 por ciento de las aulas ha funcionado con normalidad” durante el último año académico.
“Siento una profunda admiración por cada uno de los miembros de la comunidad educativa” que “han contribuido a superar esta prueba tan exigente que nos planteaba la pandemia”, reconoció el presidente del Gobierno, quien recordó que al comienzo de la alerta sanitaria “más de ocho millones de estudiantes y setecientos mil docentes de enseñanzas de régimen general tuvieron que afrontar un reto formidable, el de continuar su aprendizaje desde el confinamiento prácticamente de la noche a la mañana”.
En este sentido, destacó “el ingenio y la vocación de servicio” del profesorado que hizo “todo lo inimaginable para dar continuidad al aprendizaje de forma telemática”, valoró el “sacrificio” de los padres y madres “para compaginar las horas de teletrabajo con el apoyo a sus hijos e hijas en medio de las dificultades del confinamiento” y resaltó la capacidad del alumnado para “adaptarse a las nuevas condiciones de enseñanza”, sin olvidar “el impacto emocional que todo esto ha supuesto al conjunto de la sociedad”.
Medidas del Gobierno y coordinación con las CCAA
Sánchez repasó algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno, cuya “principal preocupación” desde “el primer minuto fue cerrar las brechas de desigualdad digital”, entre las que citó la puesta en marcha del portal web ‘Aprendo en Casa’, la implementación de la programación educativa en Radiotelevisión Española o “la distribución de material tecnológico (tablets, equipos informáticos, calculadoras científicas y smartphones) entre los alumnos y alumnas más vulnerables”.
El jefe del Ejecutivo, quien también quiso resaltar la “gran coordinación, colaboración y cooperación” entre el MEFP y las administraciones educativas autonómicas, señaló además que “casi cinco millones de alumnos se beneficiaron de la adaptación excepcional de los criterios de evaluación para que ningún estudiante perdiera el curso por motivos de desventaja social”, a lo que se sumó la adecuación de los contenidos y procedimientos de las pruebas de acceso a la universidad.
Asimismo, quiso hacer una mención especial “a los 39.650 estudiantes de Formación Profesional de último año de especialidades sanitarias y de servicios a la comunidad puestos a disposición del Sistema Nacional de Salud para combatir la pandemia en el momento más críticos”, porque “también ellas y ellos representaron la mejor cara de la comunidad educativa española en un tiempo de necesidad como el que teníamos que afrontar entonces”.
Regreso a las aulas y valor de la educación presencial
“Tras lo vivido el año anterior -añadió Sánchez-, el gran reto de cara al curso escolar que ahora cerramos era el retorno y la continuidad de la educación presencial”, un objetivo “que se presentaba muy arduo”, aunque necesario, dado “el valor insustituible de las clases presenciales, tanto desde el punto de vista académico como afectivo”. Para lograrlo, se aprobó una “declaración de actuaciones coordinadas” con “medidas y recomendaciones para ajustar los planes de contingencia y actualizar los protocolos de actuación ante la evolución del COVID”. A este respecto, afirmó que “nos debemos sentir legítimamente orgullosos por la decisión que tomamos todas las instituciones públicas y el conjunto de la comunidad educativa”, que ha supuesto “un gran logro” que “no ha sido replicado en otros países no muy lejanos”, que tuvieron que “cerrar muchas aulas y centros educativos”.
En este punto, el presidente volvió a dar las gracias a los docentes, equipos directivos y personal de administración y servicios, por su “trabajo incansable para convertir los centros educativos en espacios seguros, aplicando con rigor las normas de prevención e higiene” y “asumiendo nuevas tareas y responsabilidades”, así como al alumnado y sus familias, “por su comprensión para adaptarse a horarios y situaciones cambiantes en función de las recomendaciones que nos hacían los expertos sanitarios”. “No ha sido fácil”, pero “entre todos y todas hemos sido capaces de superar incluso las mejores expectativas que nos habíamos puesto al principio de curso y figurar a la cabeza de los países que más han trabajado para minimizar el impacto de la pandemia en nuestro sistema educativo”, agregó.
En cuanto al curso 2021-2022, avanzó que se iniciará con nuevos protocolos frente al COVID-19 y que, “de cumplirse las autorizaciones previstas por la Agencia Europea del Medicamento, podríamos iniciar la vacunación de los estudiantes de la ESO y de Bachillerato dos semanas antes del comienzo” del año escolar, lo que será “un paso decisivo para la tan ansiada recuperación de la normalidad académica y social”.
Durante su intervención, Pedro Sánchez también indicó que el “admirable esfuerzo de la comunidad educativa ante la emergencia sanitaria exigía una respuesta por parte del Gobierno de España a la altura de este momento tan histórico que estamos viviendo”, lo que se tradujo en “una movilización sin precedentes de los recursos financieros para poder garantizar la seguridad de la salud pública en nuestros centros educativos”. En concreto, se refirió “a los 2.000 millones de euros para educación incluidos en el Fondo COVID-19, que posibilitaron medidas como el refuerzo de las plantillas autonómicas con hasta 40.000 docentes de apoyo”; a los 230 millones del programa ‘Educa en Digital’, “destinados a suministrar casi 500.000 dispositivos móviles para el alumnado más vulnerable”; y a los más de 60 millones del programa PROA+ “para dar orientación y refuerzo educativo a aquellos centros con mayores dificultades”. Además, subrayó el aumento, en un 139 por ciento, de las partidas asignadas al MEFP en los Presupuestos Generales del Estado del año 2021.
Celaá destaca el esfuerzo realizado por la sociedad
Por su parte, Isabel Celaá reconoció el “extraordinario esfuerzo” realizado por la sociedad española para “salvaguardar el principal motor del cambio personal y social: la educación”. Y aunque no resultó una tarea fácil, “fue la firme convicción, el sentimiento profundo hacia el valor de la educación, la plena confianza en nuestros docentes y la seguridad de su compromiso lo que nos llevó a decidir en mayo” del pasado año “que íbamos a resistir de pie, que no volveríamos a cerrar la escuela”, admitió la ministra.
Según recordó la titular de Educación y Formación Profesional, la determinación de retomar la enseñanza presencial llegó tras “tres meses de aulas clausuradas” y “nuestra propuesta fue refrendada por todas las comunidades autónomas”, que “tenían la misma convicción”. Fue así como, “conscientes de que los beneficios para la salud física, mental e intelectual de nuestros alumnos superaban con mucho los eventuales riesgos, dimos un paso adelante, cuidando la salud al máximo, ventilando a quienes apenas resistían el frío entre gorros y guantes e improvisando aulas de encuentro con la naturaleza para aprender, a modo de los poetas románticos, matemáticas junto a los árboles”.
El resultado, a juicio de Celaá, ha sido “un éxito colectivo”, en el que “la respuesta de la comunidad educativa ha sido emocionante: el profesorado ha sido valiente y generoso, el alumnado, disciplinado en el cumplimiento de las medidas sanitarias y las familias han sostenido física y moralmente nuestro empeño”. “Nos sentimientos orgullosos de los profesionales de la educación -añadió-, que merecen el más alto rendimiento social y nuestra profunda gratitud, porque juntos hemos logrado que la pandemia no nos arrebate el futuro, y porque esta suma de voluntades nos refuerza como país”.
“Hemos logrado mantener en pie el edificio de la educación y hemos comprobado el valor de lo público. Más aún, hemos redescubierto en el terreno la importancia de la ciencia, la más importante aventura humanizadora de la ciencia, la que nos viene permitiendo a lo largo de la historia reducir el dolor y luchar contra el miedo y la superstición”, manifestó la ministra.
Respuesta ejemplar de la comunidad educativa
El homenaje celebrado en el Palacio de la Moncloa tuvo lugar después de que el Consejo de Ministros aprobara, el pasado 15 de junio, una declaración institucional que reconoce el compromiso de la comunidad educativa y su respuesta ejemplar para garantizar el derecho a la educación de las alumnas y alumnos durante la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. El acto, que fue conducido por la periodista Mónica Sanz, contó con la participación de María Castro, directora del CEIP Santa Ana de Pedrezuela (Madrid), que hizo hincapié en el trabajo realizado por los docentes para “mantener el ritmo y fortalecer a las niñas y niños en lo primordial”, atendiendo sus preocupaciones y acompañándolos “en su crecimiento personal, con resiliencia y esperanza”.
También intervinieron Sandra Torres, madre de dos alumnas de 6 y 9 años, que puso en valor el papel de las familias y la “gran capacidad de adaptación y de flexibilidad” de los niños y niñas, así como los estudiantes Carlos Iglesias, de Formación Profesional, y Vera Rodelgo, de Educación Secundaria, quienes destacaron la importancia de volver a clase y retomar así el contacto con sus compañeros y profesores.
Durante el homenaje actuaron el cuarteto de cuerda Matrice y el coro del Centro Integrado Padre Antonio Soler de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), formado por cuarenta alumnos y alumnas de quinto y sexto de Primaria, y se recordó con un minuto de silencio a los miembros de la comunidad educativa que han perdido la vida a causa de la COVID-19.